EL GURU Y EL CHELA
ENTRANDO EN EL GRAN SILENCIO (por el Maestro Ascendido Kuthumi)
Extracto del Diario El Puente a la Libertad . Libro 2- pagina 220
CHELA— Amado Maestro: ¿Podría darnos un ejercicio simple o esquema de tal actividad?
como intentar tocar el “borde de la Túnica” del Silencio?
GURU— Bendito Chela: Ciertamente.
Primero: encuentra un lugar donde no te molesten. Las interrupciones constantes son muy dañinas para
el sistema nervioso. Cuanto más bello, tranquilo y armonioso sea vuestro lugar de contemplación,
más cooperarán tus sentidos con tu esfuerzo. La frecuencia de aspiración en el mismo
lugar también trae una atmósfera de santidad y cada esfuerzo sucesivo se complementa con
las energías tan dedicadas de la misma manera antes. Por eso en catedrales, templos y casas
de las corrientes de vida santas, es más fácil alcanzar la altitud de conciencia que revela la Presencia Eterna.
Segundo: Coloca tu cuerpo físico en una posición cómoda. Recuerda, en todo esfuerzo espiritual, cuanta más cooperación obtenga de su cuerpo, más fácil será su logro. Entrar en el Silencio, sin embargo, es una actividad positiva. Por lo tanto, es sabio sentarse, con la columna erguida, ya que la misma posición de estar acostado en (soobre su espalda) conduce al letargo. (Esto por supuesto es sujeto a modificación en caso de enfermedad u otras circunstancias en las que el individuo no pueda realizar sus adoraciones en la privacidad de su propio santuario.) Permítanme decir aquí, la discriminación y la sabiduría son necesarias para la búsqueda del camino espiritual y el sentido común, no una adhesión ciega a la letra de la ley, es un requisito para un desarrollo espiritual más allá de lo ordinario.
Por ejemplo, para tomar una pregunta específica sobre la contemplación en la "oscuridad", permítanme aclarar esto de una vez por todas. Para crear deliberadamente una atmósfera de oscuridad y luego intentar comunicarse
con lo desconocido es contrario a la Ley espiritual. Sin embargo, en el curso de la vida, los buenos estudiantes
despiertan durante las horas de la noche y no siempre tienen suficiente privacidad para conseguir luz artificial. Estas buenas personas están naturalmente protegidas por el aura de su propia aspiración y pueden
utilizar el tiempo con total seguridad cuando no pueden, por una u otra razón, procurar
luz artificial durante la aplicación y contemplación espiritual.
Tercero: Relájate. La mayoría de las personas están tan tensas que cierran la puerta a la gracia que fluye. Cultivar
ese estado de “descanso en acción” tan esencial para una vida serena y equilibrada. El uso de l arespiración rítmica es muy propicia para la relajación alerta y serena.
Cuarto: Determina dentro de ti mismo qué ser o actividad del corazón de Dios deseas
contemplar. Examina tu motivo imparcialmente, sabiamente y con discernimiento. Si hay algun
deseo de autobúsqueda, de fenómenos, de satisfacción de la curiosidad, vencerás tu
propósito. Todo el propósito de la contemplación activa es entrar en la Presencia de Dios y el
corazón de sus mensajeros cuando uno es impulsado por el Amor Divino por ellos y el progreso del
esquema universal de creación.
Quinto: Siéntete conscientemente envuelto en la Luz de Dios, su presencia, su amor.
Sexto: Esfuércese por mantener sus procesos de pensamiento y sus sentimientos en un solo punto al esparcir
amor y bendiciones para Dios y su universo. (Aunque solo sean cinco minutos de concentración, estos pueden resultar suficiente para sus primeros esfuerzos.)
Séptimo: Esfuércese por controlar las demandas de su cuerpo físico durante este tiempo.
Octavo: Si es necesario, para proporcionar una palanca espiritual para su mente y sentimientos conscientes, lee
alguna hermosa pieza edificante de poesía o prosa o escucha una melodía inspiradora.
Noveno: No temas a las fuerzas del mal. Mientras amas a Dios, los ángeles y las Huestes Ascendidas, la vibración natural de tu cuerpo forma un muro de luz a tu alrededor -un imán para atraer
buenas influencias y corrientes hacia ti y una vibración natural repelente al mal de todo tipo.
Décimo: Disfruta amando tu Presencia. Cuando el sentimiento de paz llene tu alma, sabrás
que estás allí. Descansa en esa paz y atrae las corrientes de luz y poder que necesitarás
por tus esfuerzos en el mundo de la forma.
Undécimo: Determina conscientemente dentro de ti mismo irradiar algo de tu paz a
tu prójimo.
Duodécimo: La eficacia de todos los ejercicios espirituales está determinada por el ritmo de la aplicación.
Cinco minutos diarios a la misma hora, es mejor que dos horas un día y nada al día siguiente.