Karma y Reencarnación
La Ley del Karma
¿Alguna vez has visto una serie de bolas metálicas, suspendidas una al lado de la otra en alambres delgados mientras chocan una contra la otra sucesivamente? Esta fascinante reacción en cadena comienza con un movimiento. Todo lo que se necesita es tirar hacia atrás y soltar la primera bola de metal que impacta la segunda bola en el balanceo descendente. La segunda bola impacta a la tercera y así sucesivamente, el efecto continúa a través de la larga serie de bolas aparentemente sin mucha desaceleración. Una vez que la bola final es impactada, se balancea hacia afuera y regresa, entonces la reacción en cadena comienza en la otra dirección. Por supuesto, la ley de la física detrás de este experimento es que para cada acción hay una reacción igual y opuesta.
La ley del karma es como la ley física de causa y efecto sobre las bolas metálicas. Cada acción que ponemos en marcha, ya sea un pensamiento, una palabra o un hecho, afecta a los que nos rodean hasta que vuelve a nuestra puerta. ¡Sí, nuestras acciones tienen repercusiones definitivas no solo en los demás sino también en nosotros mismos!
El Arcángel Miguel nos apoya para equilibrar el 100% de nuestro karma
Un ejemplo de karma en acción
Imagina que una persona furiosa golpea a otra persona en el estómago. En algún momento futuro —un día después, una semana más tarde, un mes más tarde, toda una vida más tarde— ella experimentará el impacto emocional y físico de la demostración externa de su ira hacia otro. Puede caerse de un caballo de tal manera que se quede sin aliento, puede estar en el extremo receptor del puño enojado de otra persona, puede sufrir espasmos estomacales desgarradores para los que parece no haber remedio o el comentario odioso de alguien puede hacer que sienta un golpe en su plexo solar.
Y el punto es que nuestras acciones compasivas también vuelven a nosotros. Vienen como sentimientos de bienestar y paz, los actos amables hacia nosotros por parte de otros aparentemente "inesperados" o las ganancias financieras inesperadas. Es la misma ley. Parece obvio que siempre elegiríamos hacer lo que es amable, indulgente, magnánimo, desinteresado si realmente creyéramos en la ley del karma.
Cómo se relaciona el karma con la reencarnación
Jesús entendió la ley del karma e indirectamente enseñó esta ley a las multitudes en las laderas de Galilea, cuando los exhortó a "hacer a los demás lo que tú quisieras que te hagan a ti".1 Ciertamente su deseo era que la intención de elegir hacer el bien sobre el mal fuera desinteresada. Pero la ley es la ley en cualquier caso. El Padre Nuestro nos aconseja que perdonemos para que nosotros también seamos perdonados.2 Y el apóstol Pablo predicó a los cristianos en Éfeso: “No se dejen engañar; no se burlen de Dios: porque todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”3.
Muchas de las religiones del mundo enseñan la ley del karma de alguna forma. sikhs y jainistas, cristianos esotéricos y judíos cabalistas enseñan esta ley. El karma es un concepto central en el budismo y el hinduismo, donde se entiende junto con la ley de la reencarnación. La reencarnación, o volver a encarnar, es el regreso de un alma a la forma física —que en realidad renace muchas veces a lo largo de miles de años— para equilibrar todas las acciones negativas, sanar todas las relaciones tensas y trabajar en armonía con los demás para cumplir proyectos y objetivos. El alma está destinada también a cumplir misiones personales de servicio mundial, empleando sus dones y talentos únicos para este fin.
El karma y la reencarnación como una fórmula matemática
La representación de las leyes del karma y la reencarnación puede no ser tan simple de discernir desde el punto de vista de un observador. Hay relaciones kármicas entrelazadas a nivel individual, familiar, nacional y mundial. Hay ciclos desconocidos, algunos con un rápido retorno, algunos que abarcan muchas encarnaciones a medida que los jugadores principales se posicionan en el tablero de ajedrez de la vida, habiéndoseles dado otra oportunidad más para hacer que una relación funcione,
para corregir un error cometido contra un miembro de la familia o una comunidad, para perdonar esta vez en lugar de buscar venganza.
En la película de 1993, El día de la marmota, protagonizada por Bill Murray y Andie McDowell, la oportunidad de "hacerlo bien" llega rápida y furiosamente para Phil (Bill Murray), un meteorólogo interesado y ególatra, que se encuentra atrapado repitiendo un período de veinticuatro horas. ¡Día tras día, se despierta y descubre que es el mismo día! Hasta que los resultados de sus reacciones egoístas a los mismos eventos comiencen a cambiar, no se libera de esta ronda de "renacimiento" de veinticuatro horas. Su transformación es la clave para romper el ciclo de vivir en un perpetuo Día de la marmota en Punxsutawney Pensilvania.
La variable y el factor X en la ecuación kármica
Entonces entendemos que el karma que regresa es como una ecuación matemática en su previsibilidad... en un sentido. Pero en otro sentido, la ecuación kármica contiene una variable: el momento de los ciclos que retornano. Solo el Universo sabe cuándo el karma, bueno o malo, volverá a nosotros. Es por eso que a menudo pensamos que ocurren injusticias, cosas malas que parecen sucederle a personas buenas, cuando en verdad es el retorno seguro de lo que se ha creado y enviado en alguna encarnación distante.
¿Y cuál es el factor X en esta ecuación? La ley del karma permanecería inviolada, excepto por la presencia de otra ley: la ley de la misericordia. La misericordia es el factor X. Y qué ley es. ¿Dónde estaríamos sin misericordia? La misericordia es la ley más maravillosa que da como resultado la mitigación, o una disminución de una reacción negativa a través de nuestra intención de extender misericordia, servir a los demás, mostrar compasión. La misericordia también se activa por el poder de la oración, la solicitud sincera de perdón, así como la decisión de cambiar la forma en que vivimos.
La misericordia es la contraparte de la justicia. Debido a que la Primera Causa es el amor y la compasión infinitos, el resultado predecible de la ecuación kármica puede tener un resultado mucho más glorioso. El factor mitigante de la ley de la misericordia se activa cuando nos damos cuenta de la necesidad de pedir perdón y elegir perdonar a otros por transgresiones reales o percibidas contra nosotros. ¿Y con qué frecuencia perdonamos? Todo el tiempo, en cada momento. Esa es la única forma en que la ley de la misericordia puede tener un impacto en la ecuación kármica.
La luz violeta
Saint Germain, avatar4 de la Era de Acuario, le ha dado a la humanidad en el siglo XX una acción acelerada de misericordia y perdón. El don que trae Saint Germain es la comprensión del uso de la luz violeta.5 Una faceta del Espíritu Santo, la luz violeta puede ser invocada en nuestras vidas y en nuestros mismos cuerpos a través del trabajo con la visualización, el canto, las oraciones y los decretos. Esta acción del fuego sagrado trae bendición, curación y una transformación más rápida de nuestro karma negativo.
Sí, lo que da vueltas regresa tarde o temprano. ¡Pero aplicar la luz violeta, el regalo del fuego sagrado del corazón de Saint Germain, en nuestras vidas suaviza el impacto de esas bolas metálicas en colisión de karma negativo que regresa y, a veces, ¡incluso cambia esas densas esferas en luz giratoria! ¡Pon la luz violeta en acción en tu vida ahora!
1. Esta enseñanza repetida frecuentemente, llamada la Regla Dorada, se encuentra en Lucas 6:31 y en el Evangelio de Mateo. Las palabras exactas de Jesús en Mateo 7:12 de la versión King James son: "Todo lo que quisieras que los hombres te hicieran, haz lo mismo con ellos".
2. Mateo 6:12, Lucas 11: 4
3. Efesios 6: 7
4. En la tradición hindú, un avatar es una deidad que viene a la tierra; la encarnación de un dios. En la terminología de los maestros ascendidos, es el título otorgado a ese ser ascendido que pastorea y dirige un determinado ciclo o edad. Jesús es considerado el avatar de la Era de Piscis, una edad que dura aproximadamente 2,000 años. Estamos entrando en la Era de Acuario, otro ciclo de 2,000 años con Saint Germain como nuestro guía y maestro.
5. La luz violeta es un aspecto del séptimo rayo del Espíritu Santo. El séptimo rayo lleva las cualidades de misericordia y libertad, perdón y júbilo. Esta energía sagrada del fuego, llamada luz violeta, hace milagros en nuestras vidas a medida que transforma el karma negativo de esta vida y vidas pasadas en luz. El uso diario de la llama violeta levanta cargas y sentimientos de depresión, llena el alma de profundo jubilo y esperanza, rejuvenece el espíritu, la mente y el cuerpo. Al ser invocada mediante mantras, decretos y canciones, se puede visualizar como llamas que rodean a una persona, un lugar o una situación. Se la ha llamado el "borrador cósmico" y la verdadera "fuente de la juventud". Para leer o descargar las afirmaciones y decretos del Centro de Corazones de luz violeta, visita nuestra página de Oraciones y canciones, de la oración 70.001 a la 70.070.
6. Los decretos son oraciones poéticas que afirman la obra de Dios en nosotros e invocan más de Dios como energía luminosa en nuestros seres. Su patrón de rima facilita la memorización y la repetición. Una vez que se memoriza un decreto, es más fácil visualizar lo que afirman las palabras. Y la visualización intensifica el trabajo de la luz violeta. ¡La repetición consciente también intensifica esta energía luminosa, haciendo que nuestros chakras giren! Esta acción giratoria acelerada produce un cambio positivo en nuestros seres y en el mundo. Los decretos son muy parecidos a los mantras de Oriente, y su acción de luz puede ser más intensa que la luz que se libera a través de la oración o la meditación, dependiendo de la concentración, el logro y el momentum del individuo que ofrece el decreto. Haz clic en Oraciones y canciones para leer y escuchar los decretos dados durante nuestros servicios y vigilias.
Fuente de la imagen: eveandersson.com