Helios, el Señor del Amanecer, y Vesta, la Madre de los Ciclos Eternos, solían ser las Deidades Solares representantes del Dios Padre-Madre en el Sol detrás del sol de este sistema solar, actualmente Dios y Diosa Meru.
Entre las doce jerarquías solares, representan la jerarquía de Aries (la línea de las tres) a las evoluciones de este sistema. Esta es la línea del Hijo de Dios, la personalidad impersonal, en la cual Helios y los mensajeros del Gran Sol Central enfocan la cualidad del control de Dios, amplificando el poder del Imán del Gran Sol Central: el control divino del flujo de laida a través de nosotros, el fluir de la energía del Logos, y requiere la maestría del chakra del corazón.
En Aries debemos controlar entonces la energía que estamos recibiendo, superando toda presunción, engaño, arrogancia y ego en la pluma azul del cuadrante mental. Como dice Helios: “Las pulsaciones cósmicas están penetrando tu atmósfera constantemente: descifrar su mensaje, discernir su significado y determinar usarlas para el bien de Dios, es tu responsabilidad”.