En tu corazón hay una llama trina
Todo comienza en el corazón. Y el corazón es el repositorio de la llama de Dios. Esta llama es la esencia de Dios, ardiendo dentro de nuestra forma física. Llamada la "llama trina" por los maestros ascendidos, solo se puede ver en frecuencias más altas. Esta llama trina, sustentadora de nuestra vida física y una trinidad sagrada de amor, sabiduría y poder, es colocada en nuestros corazones al nacer y es retirada en la transición.
"Trina" significa que no uno sino tres plumas identificables se elevan desde una pequeña esfera de luz blanca de la llama de la Madre. Los colores de las plumas son azul, amarillo y rosa como se ve en el corazón de la figura inferior de la Gráfica de tu Naturaleza Búdica. Las plumas están destinadas a estar equilibradas, expandirse, acelerar y girar a medida que ganamos maestría.
Poder, sabiduría, amor
La pluma azul encarna el deseo del alma de hacer la voluntad de Dios. Es la cualidad del impulso hacia la meta que uno tiene como resolución interna y poder para lograrlo. Simboliza la capacidad de asumir el liderazgo sobre uno mismo y sobre los demás.
La pluma amarilla representa el uso correcto del conocimiento de todo tipo, una sabiduría y discriminación basada en los estándares y principios de la verdad como los que se encuentran en las principales religiones del mundo. Es un amor por el aprendizaje y un deseo de impartir lo que uno ha aprendido a los demás.
La pluma rosa representa el amor y la compasión, la naturaleza misma de Dios. Este amor conoce la diferencia entre la simpatía, una emoción debilitante, y la empatía, una emoción fortalecedora. No es asfixiante ni controlador, sino solidario y liberador. Lo ideal es que estas plumas estén equilibradas dentro de nosotros, de modo que el poder se atenúe con amor y el amor esté saturado de sabiduría. Los líderes sin amor se convierten en tiranos. Los padres que no equilibran el amor con la disciplina crían a niños que probablemente serán irresponsables y egocéntricos. En realidad, el verdadero amor es el equilibrio perfecto de las tres plumas: una compasión poderosa y sabia que expresa la esencia del ser de Dios en formas que solo bendicen y benefician a la humanidad.
La flor de lis
El diseño de flor de lis, visto en la arquitectura, en las banderas nacionales e incluso adoptado como insignia de los Boy Scouts of America (Niños exploradores de E.U.) es un arquetipo de esta llama de Dios, y nuestras almas lo saben íntimamente. Pero la mayoría de nuestras llamas trinas no están diseñadas tan perfectamente. Las plumas varían según las cualidades desarrolladas por el individuo en esta y en vidas pasadas. Aquellos que aman el aprendizaje y la academia tienen plumas amarillas más desarrolladas. Aquellos que están en posiciones de poder han avivado el aspecto azul.
Las enseñanzas esotéricas nos dicen que la mayoría de las personas que caminan por esta tierra tienen una llama trina que es muy pequeña y mide menos de dos milímetros de altura. El deseo de Dios es que nuestro enfoque se centre en el equilibrio y la expansión de esta llama para que algún día envuelva todo nuestro ser como lo hacen los grandes maestros ahora ascendidos. En el Centro de Corazones, muchas enseñanzas actuales nos recuerdan este objetivo. Contamos con varios decretos1 y meditaciones, centrados en la llama interior, que nos ayudan en el trabajo de su expansión y armonización.
El corazón del Señor Lanto
Un santo oriental de hace mucho tiempo llamado Señor Lanto pudo materializar esta llama en el centro de su pecho para que otros pudieran verla brillando allí como un testimonio tangible de nuestra conexión con Dios. Las representaciones católicas de Jesús y María a menudo muestran la llama ardiendo dentro de sus Sagrados Corazones. Es emocionante saber que los estudiantes modernos de las enseñanzas han llegado a sentir esta llama físicamente presente en sus corazones. Algunos se refieren a esta sensación como una tibieza, otros como un ardor. Sin embargo, más importante que la sensación es la transformación que tiene lugar dentro de sus vidas a medida que crece la devoción a esta llama.
Transformaciones de la llama trina: las llamas y espirales de la Resurrección y la Ascensión
Sí, podemos optar por expandir, intensificar y equilibrar nuestra llama trina, ¡especialmente porque esta llama es nuestra "Fuente de la Juventud" personal! Una vez que las plumas se equilibran, comienza una acción maravillosa: las plumas comienzan a girar y dar vueltas en espiral entre sí, emanando un resplandor madreperla. La llama se transforma, al tiempo que nosotros estamos siendo transformados, y es llamada ahora "llama de la resurrección".
A través de nuestra atención sobre la llama de Dios en el interior, hemos avivado la chispa divina, la llama trina, en una acción giratoria, que enciende la inmortalidad de nuestra alma. Finalmente, la devoción a esta llama de resurrección en remolino magnetiza un campo de fuerza a nuestro alrededor llamado "espiral de resurrección". Esta acción de la energía luminosa es la evidencia de nuestro progreso hacia la ascensión.2
A medida que la evolución de nuestro ser continúa y solo mantenemos el concepto inmaculado3 en la conciencia para todas las cosas y todos los individuos, la llama y espiral de la resurrección se acelerar aún más. La emanación madreperla se vuelve de un color blanco puro, brillante y centelleante. Ahora es la llama de la ascensión, la cual magnetiza a nuestro alrededor la espiral o corriente de la ascensión. La pequeña chispa de Dios se ha convertido en nuestro "cohete espacial" a la Estrella de nuestra Presencia.
Todo comienza en el corazón. Comienza en el lugar secreto donde Dios mora dentro de la llama, el lugar desde el cual nuestro corazón físico late junto con las sinfonías cósmicas, el lugar que marca el ritmo de la inhalación y exhalación del Espíritu Santo, el lugar que pone en marcha el curso de nuestra sangre vital a través del sistema circulatorio para avivar nuestros órganos y animar nuestra forma. Dentro del corazón, de una cámara secreta, esta llama trina reside, donde el cielo y la tierra se encuentran.
- Los decretos son oraciones poéticas que afirman la obra de Dios en nosotros e invocan más de Dios como energía luminosa en nuestros seres. Su patrón de rima facilita la memorización y la repetición. Y la repetición intensifica esta energía luminosa dentro de nuestros chakras produciendo un cambio positivo en nosotros y en el mundo. Los decretos son muy parecidos a los mantras de Oriente, y su acción de luz puede ser más intensa que la luz que se libera a través de la oración o la meditación, dependiendo del enfoque, el logro y el momentum del individuo que ofrece el decreto. Haz clic en Oraciones y canciones para leer y escuchar los decretos dados durante nuestros servicios y vigilias.
2. La ascensión es la liberación completa de las rondas de karma y renacimiento. En el proceso de la ascensión, el alma se fusiona con su Presencia Solar, experimenta la libertad de la atracción gravitacional o kármica de la tierra y entra en el éxtasis de la seidad dentro de la presencia eterna del amor divino de Dios.
3. Mantener el concepto inmaculado significa que uno ha alcanzado una conciencia que ve y cree en solo la perfección de una persona o situación. Es una conciencia que se niega a denigrar o decir chismes, a criticar o juzgar, culpar o avergonzar. "Presencia ideal" es un sinónimo reciente de esta conciencia santa. Nuestro Dios Padre-Madre mantiene el concepto inmaculado para su creación eternamente.